PIT CNT denuncia ante la OIT espionaje a su presidente Marcelo Abdala

La secretaria general de la central sindical, Elbia Pereira, dialogó desde Suiza con Diario La R.

La secretaria general del PIT-CNT, Elbia Pereira, fue quien tomó la palabra en representación de la central sindical durante la sesión plenaria de la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que tiene lugar en Ginebra.  En su discurso, que duró poco más de cinco minutos, la dirigente acusó al gobierno uruguayo de emprender diversas acciones que, según ella, atentan contra la libertad sindical “en un sentido amplio”. En conversación con Diario La R explicó los detalles de la participación uruguaya en esta instancia.

– ¿En que basó su participación?

– Estando nosotros en esta misión suceden hechos graves en el Uruguay. Una es la represión en la movilización pacífica de los compañeros de la pesca que estaban defendiendo su derecho al trabajo, su cobro para poder vivir y lamentablemente terminó en una represión de las fuerzas de choque y la utilización de las llamadas balas de goma.

Manifestarnos y manifestar libremente lo que pensamos es un derecho que tenemos en Uruguay. Esto fue parte del discurso que llevamos adelante este martes frente al pleno de la OIT y también incluímos el espionaje al presidente de nuestra central sindical y toda nuestra solidaridad con el compañero Marcelo Abdala por lo que se supo a partir de la publicación del libro “Caso Astesiano” del periodista Lucas Silva y la respuesta nada menos que del Presidente de la República. Estando acá no podíamos dejar de mencionar estos temas como el de la libertad de expresión que aún está en tratamiento aquí en la comisión de Libertad Sindical en relación al caso de los profesores de San José que también tienen una reclamación en curso en la OIT.

– ¿El discurso contenía otras  reclamaciones?

EP: Por supuesto que el discurso no fueron solo quejas sino que también estuvimos de acuerdo con el director general de la OIT (Gilbert F. Houngbo) en tanto es necesario para el mundo un nuevo contrato social que permitiera viabilizar la justicia social donde ninguna y ninguno quedemos por fuera pero para eso se necesitan ajustar en términos generales cuestiones tan importantes como los trabajos en plataforma que sin nombrarlos se asimilan a los trabajadores de despedidos de PedidosYa que sufren una desregulación laboral que llevan a que no tengan protección.

 -¿Cuál es la reclamación presentada en Ginebra acerca del cambio del régimen de licencias médicas?

 – Lo que nosotros hicimos como Pit-Cnt fue presentar una reclamación hacia el gobierno uruguayo. Porque unilateralmente cambia las condiciones de trabajo de los funcionarios públicos. Principalmente los de la administración central por una ley de presupuesto en donde ellos colocan en una suerte de desprestigio hacia el funcionario publico, una situación que en vez de favorecer y llevar para arriba la situación de los empleados privados lo que hacen es castigar o intentar castigar a los funcionarios públicos sin negociar. Condiciones de trabajo correspondía haberlo llevado a negociación colectiva. Si bien es cierto que en una de las movidas que se tuvo se logró que se llevara al Consejo Superior Tripartito. Por eso para nosotros lo que hace el gobierno es violentar un convenio de la OIT y por eso presentamos esta reclamación. Tuvimos una reunión con la comisión de normas del organismos donde se presentó el caso y toda la documentación probatoria y empieza a andar administrativamente.

 – ¿Qué consecuencias puede tener?

– Lo que hace la OIT es ofrecer a pedido nuestro un ámbitos de conciliación. En esas vías  estamos, viendo si se logran ámbitos de conciliación para sentarnos al rededor de una mesa y lo que no hicieron en su momento poder hacerlo ahora. Antes de que esto continúe con todo el funcionariado público del Uruguay. Esto no se trata de colocar trabajadores públicos contra privados. Los plazos dependen pero hoy la pelota está en la cancha del gobierno. Nosotros solicitamos y aceptamos un pedido de conciliación, la OIT tiene que informar al gobierno y el gobierno es mano en esto de decir si acepta o no.